martes, 26 de agosto de 2014

Nuevos procesos, otra forma de innovación en la pequeña empresa

En las empresas que tienen un sistema de calidad, existen procesos formales. Normalmente, se han diseñado para atender las necesidades específicas del sistema de calidad.

Esos procesos, al estar basados en un esquema que comparte con muchos de sus competidores, no tienen mucho potencial para generar una diferenciación importante.

El objeto de los procesos es asegurar que la organización ejecute las actividades una y otra vez en forma correcta de modo que el cliente obtenga siempre una experiencia igual. 

Los procesos establecen esquemas de registro de las actividades realizadas que facilitan hacer seguimiento cuando se presenta un inconveniente. Las acciones correctivas que implante, buscan mejorar el proceso y asegurar su continuo uso en la organización.

Así no exista un sistema de calidad, en las empresas, siempre hay formas específicas de hacer las cosas. Son procesos, que aunque no formalizados, forman parte del modo para acercarse y atender los mercados.


Innovar en procesos

Una forma de innovar con los procesos es, en primer lugar, asegurar que los que ya existen se ejecuten siempre en forma precisa. Esto requiere un permanente seguimiento.

Los procesos informales conviene documentarlos y analizarlos para integrarlos a la formalidad. El análisis debe incluir simplificarlos, siempre con la idea de mejorar y agilizar la atención al mercado.

Con alguna periodicidad revise la necesidad o conveniencia de cada uno de los procesos. Las empresas, los mercados y el medio ambiente son dinámicos. El cambio, puede requerir el ajuste y modificación de algunos procesos o de sus partes.

Un proceso siempre debe agregar algo útil para la empresa y el cliente. Debe generar valor.

Asegure que cualquier cambio que haga esté correctamente enmarcado por los requisitos del sistema de calidad y que la divulgación y entrenamiento sobre lo nuevo, se complete en forma adecuada.

Piense en nuevos procesos evaluando los errores, omisiones o reclamos, tanto de los clientes como de sus distribuidores, proveedores, y empleados.

Evite actuar a la ligera. La idea no es llenarse de procesos.

Si se presenta alguna de estas circunstancias, primero revise con detalle si no se ha omitido algún proceso que ya existe, o si no se ha ejecutado con el rigor necesario. El camino a seguir es la acción correctiva.

Si no es el caso, evalúe si la circunstancia se podría atender mejor con la modificación o ampliación de un proceso que de alguna forma la toca. Haga la modificación y divulgación que corresponda.

Si las anteriores opciones no tienen cabida, diseñe un proceso específico y adiciónelo al esquema de calidad. 

Otro momento para desarrollar nuevos procesos es cuando detecte una oportunidad o amenaza del mercado que puede enfrentar mejor diferenciando su forma de hacer negocios con sus clientes y mercado. 

En este caso, además de seguir los mismos pasos de desarrollo y divulgación de un proceso, divúlguelo con el adecuado énfasis entre quienes se pueden beneficiar de esa nueva aproximación, ya sea un cliente, un distribuidor, un proveedor o un empleado.



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lunes, 18 de agosto de 2014

Nuevos productos y servicios. Ideas ejecutadas correctamente.

En las entradas anteriores hemos detallado sobre el manejo de las ideas, incluyendo aspectos sobre su generación, administración mediante un proceso, y algunas sugerencias de cómo hacer una selección objetiva entre varias.

La idea sólo será innovación cuando se convierte en un producto o servicio que sirve a un mercado objetivo. Sólo podrá ser exitosa si atiende una necesidad o resuelve un problema de sus clientes.

Evite caer en el error de sólo innovar en las características o tecnología de su producto. Estos son los aspectos más fáciles de copiar por parte de los competidores.

Busque complejidad en la innovación, no en el producto o servicio. 

Para esto, considere su innovación como una suma de elementos que incluye tanto los aspectos del producto o servicio, como la forma de ofrecerlos y entregarlos al mercado (cómo entrega el valor ofrecido), más elementos relacionados con la experiencia que el cliente tendrá con su empresa y oferta (servicio, canales, compromiso).

Busque una combinación de elementos que sea única y que resalte sobre sus competidores. 

Por ejemplo, lograr una mejora sustancial en la calidad y alcance del servicio que ofrece al mercado, sin modificar nada del producto, puede ser una innovación importante que de una ventaja sobre los competidores.

Al pensar sobre una innovación, recuerde el mensaje dado en la entrada Dar vida a la innovación: un grupo separado del día a día (ver acá) en el sentido de aceptar y promover enfoques, mediciones y arreglos organizacionales diferentes en el grupo de personas a cargo de una innovación.

Continuando con el ejemplo de la mejora en la calidad y alcance del servicio, permita que un grupo se encargue de esa tarea, separado del servicio que tradicionalmente ha prestado. Evalúe en detalle la evolución y los resultados, antes de consolidar la actividad o extenderla a otros productos.


Prototipos y pilotos

El diseño y desarrollo en detalle de un producto o servicio nuevo puede ser costoso. 

Antes de proceder a hacer inversiones importantes, pruebe sus supuestos con prototipos y diagramas de su idea. Recuerde que el camino estará lleno de barreras, problemas y desvíos. Es mejor recorrerlo con una opción a la que fácilmente le puede hacer cambios y desarrollos.

Con un prototipo determina si el cliente obtiene valor y si estaría dispuesto a pagar por este.

Cuando el prototipo genere suficiente confianza, puede pasar a un piloto.

Establezca con el piloto, que es un prototipo avanzado, un esquema de iteración con un pequeño grupo de clientes para validar los supuestos y hacer los ajustes adicionales que sean necesarios. 

Esta es la forma como el prototipo evoluciona hasta convertirse en el producto o servicio final.

Es evidente que este esquema sólo hace sentido para productos o servicios de alguna complejidad. Pero la aproximación sugerida es de utilidad para todo tipo de oferta nueva, por simple que sea. Siempre debe buscar aprender todo lo que pueda de su idea de innovación, antes de comprometerse con su mercado.


Ejecución

“Una idea sin ejecución es un hobbie” (podcast Killer Innovations de Phil McKinney). 

Son muchas las buenas ideas que mueren en la mesa de diseño, o incluso antes de llegar allí. Las buenas ideas casi nunca tienen vida propia. Alguien debe acompañarlas hasta que empiecen a andar solas, convencer y convertir a los escépticos y negativos, superar barreras de falta de tiempo y recursos, modificarlas en el camino y finalmente convertirlas en innovación. Se necesita un ejecutor.

Considerar en detalle el aspecto de dinero mejora las posibilidades de que una idea se convierta en un producto o servicio. La idea debe mostrar con claridad que es atractiva en la posibilidad de generar recursos a la empresa.

Es también importante, establecer momentos en el tiempo durante el desarrollo de la idea dónde evalúa y define si continúa o no. Debe poder contestar con certeza si hay mercado para la idea, y si resuelve algún problema de un cliente. 

El esquema de prototipos y pilotos sugerido antes es ideal para esto.



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martes, 12 de agosto de 2014

Criterios de selección de las ideas

No todas son buenas ideas. Algunas parecen presentarse en forma prematura. Otras parecen inadecuadas ahora.

En la entrada “Idea-ducto” (ver acá) mencionamos la importancia de contar con un procedimiento para dar curso a toda idea. 

Si está teniendo más ideas de las que puede implementar, su “idea-ducto” está funcionando bien. Sin embargo, sin una forma de controlar lo que sale de ese proceso, corre el riesgo de ahogarse en exceso de ideas o de distraer su tiempo en cosas que no valen la pena. 

Parte del proceso es elegir aquellas adecuadas y rechazar, o dejar para después, las que no lo son. 


Prioridades y control estratégico

Para convertirse en innovación toda idea requiere tiempo y recursos. 

Un primer elemento para elegir una idea como viable es determinar si la organización tiene tiempo y recursos para dedicarlos a esa idea y tiene la paciencia para esperar que la innovación de frutos.

Toda idea requiere dinero, y si es un producto físico, recursos de máquina en la planta, que los resta a la producción tradicional.

Pero también requiere tiempo. Tiempo de las áreas de diseño, tiempo para explorar potencial de nuevo mercado que se piensa atender, tiempo para desarrollar prototipos y convertirlos en producto o servicio y tiempo para que el mercado reaccione.

Si sus colaboradores notan que se restringe mucho el tiempo, energía y otros recursos que requiere la creatividad, esta simplemente no se dará.

No sólo porque tenga los recursos y tiempo, debe lanzarse a desarrollar toda nueva idea. Un control vital a una idea que quiere desarrollar, es ver el nivel de ajuste y contribución al cumplimiento de la misión y visión de la empresa. 

Este control permite asegurar que se mantiene enfocado en lo que ha establecido como fundamental para la evolución futura de su negocio. En las entradas Claridad de propósito (ver acá), La misión (ver acá) y Visión (ver acá) ampliamos estos conceptos.

Que una empresa tenga el ADN adecuado para mantener una cultura de innovación arranca desde el establecimiento del propósito original. Si es sólido e inspira, creará el ambiente adecuado para hacer que la innovación se de cada día o cuando se requiera, y se convierta en una costumbre organizacional.

En la entrada anterior, De dónde vienen las ideas (ver acá) señalamos esquemas que pueden incentivar la generación de ideas en usted y todo su grupo. Estas actividades deben mantenerse lo más abiertas posible para dar rienda suelta a la creatividad y crear el sano comportamiento de aprender a pensar por fuera de las limitaciones del día a día. Sin embargo, una cosa es generar ideas y otra decidir cuáles pone en marcha.

El control estratégico de la viabilidad de la idea, es decir su ajuste a la misión y visión, es por lo tanto uno de los elementos más importantes al clasificar y elegir ideas.


Calificación

Una vez haya determinado que la idea pasa el examen estratégico y que cuenta con recursos y tiempo, puede adicionar los siguientes elementos de análisis para llegar a la mejor opción.

Phil McKinney en su podcast (Killer innovations) propone ordenar las ideas con base en la respuesta a cada una de estas preguntas:

  1. Cambia esta idea en forma fundamental la experiencia o expectativa del cliente? Es especialmente relevante si crea simplicidad a un problema complejo.
  2. Cambia esta idea en forma fundamental el terreno competitivo?
  3. Cambia esta idea en forma fundamental la economía de la industria?
  4. Tiene una contribución para hacer? Tiene algo para crear una barrera que los competidores no sean capaces de duplicar?
  5. Generará esta idea un margen suficiente?

Una idea con buen potencial debe tener SI como respuesta a las 3 primeras preguntas.

Además del SI, ponga una calificación a cada idea para cada pregunta, entre 1 y 5. Las mejores candidatas serán las que sumen más puntos.

Otros criterios que puede adicionar al establecer una calificación (1 a 5) son:

  • Atractivo del mercado
  • Crecimiento de las ventas
  • Ajuste estratégico (aunque está sólo calificando las que pasaron el examen estratégico, algunas se ajustan más que otras)
  • Nivel de riesgo
  • Aspectos ambientales favorables
  • Complejidades legales que debe considerar
  • Tiempo de implantación




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martes, 5 de agosto de 2014

De dónde vienen las ideas

Las ideas vienen de cualquier parte.

En la entrada anterior, mencionamos la importancia de registrar nuestros pensamientos. Al principio, pueden no ser una idea con forma útil, pero tienen más posibilidad de convertirse en algo al registrarlos. 

Si fomenta los siguientes comportamientos en usted y sus colaboradores, mejorará la habilidad de generación de ideas:

  • Leer mucho. De todo. De su industria, de otras industrias. Temas relacionados y temas que nada tengan que ver. Mantenga a toda hora algo que leer. Un libro, una revista, un blog, un informe. 
  • Escuchar mucho: a todas las personas, de su industria y de industrias diferentes. Explore la oferta de podcasts (archivos de audio) con infinidad de temas que puede bajar a su celular y escuchar, por ejemplo, mientras maneja o espera que lo atiendan.
  • Hablar con mucha gente de su campo y de otros. Puede considerar que un profesional o experto de un área no encuentra valor y sabiduría escuchando temas y problemas de otra área. Otras áreas aportan perspectivas diferentes e ideas frescas. Aunque una solución propuestas no sirva, abre la mente a pensar diferente y eventualmente llevarlo a una conclusión novedosa.
  • Dialogar con personas con las que no esté de acuerdo. En vez de descartar opiniones diferentes a la suya, trate de encontrar el origen de esas posiciones. Defienda la suya: ese diálogo puede aportar ideas nuevas.
  • Conversar con personas en las cuales confíe.
  • Hablar con personas en las cuales no confíe.
  • Seguir las pasiones, así no tengan que ver nada con el trabajo. Busque paralelos, similitudes.
  • Escuchar a la gente joven. En las organizaciones se tiende a dejar las cosas nuevas a la “gente con experiencia” y sólo se involucra a la gente joven en cosas menores de poco riesgo. Puede estar perdiendo enfoques frescos.
  • Escuchar a los viejos. Las experiencias vividas pueden combinarse con un problema o reto, y ser fuente de nuevas cosas.
  • Analizar algo inesperado, no importa si es un éxito, un fracaso o un evento.

Todo lo que venga a su mente como resultado de las actividades y comportamientos anteriores, regístrelo en el medio que haya establecido de captura de ideas.


Las sesiones de lluvia de ideas (brainstorming)

Este es una herramienta tradicional para generar ideas.

Su uso es más adecuado para pensar sobre algo concreto y no como fuente de creatividad para innovar. El principal problema de la herramienta es la dificultad que presenta a los participantes para salirse de la forma corriente de pensar. Usualmente el pensamiento se da alrededor de conocimiento existente. Sin nuevo conocimiento, la creación no será muy novedosa.

De todos modos, es una herramienta útil por lo cual incluimos una forma con más posibilidad de éxito al llevar a cabo una sesión:

  • Envíe con anticipación a un grupo de personas que puede contribuir, así no conozcan el detalle de un tema, una breve descripción del problema o asunto que debe resolver. Establezca con claridad las fronteras y límites. 
  • Haga llegar a cada persona, un número limitado de tarjetas (5 a 10) relativamente grandes (ojalá auto-adhesivas). En privado, cada persona escribe una idea por tarjeta. Esta parte debe completarse antes de reunir el grupo.
  • Una vez reunidos, cada persona entrega al coordinador sus ideas una a una, sin mucha descripción. Aplica la regla básica de toda lluvia de ideas: no criticar ni comentar en este momento ninguna idea.
  • Cuando todos hayan entregado sus ideas, con el grupo ordénelas en factibles, probables e imposibles. En esta etapa combine ideas, tomando, por ejemplo, una factible y un pedazo de una imposible. 
  • Archive en alguna parte las ideas probables e imposibles que no use. Pueden tener algún uso en el futuro.
  • Ordene las factibles (incluidas las combinadas) por algún criterio lógico: costo de implementación, tiempo de implementación, impacto sobre el problema, etc. 
  • Escoja las 3 mejores ideas según ese criterio. Estas serán objeto de evaluación en su esquema formal de manejo de ideas: el idea-ducto (ver entrada anterior acá). Las demás, envíelas al archivo.


Otras herramientas y aproximaciones

Las ideas realmente nuevas son muy raras. La mayoría son construcciones sobre cosas, ideas o conceptos que ya existen. Aplique una o varias de las siguientes opciones a sus ideas:

  • Combine.
  • Aumente / agregue.
  • Disminuya / quite / sustituya.
  • Observe desde afuera / desde adentro.
  • Observe con un telescopio / aleje
  • Observe con un microscopio / acerque.
  • Qué puede exagerar / simplificar.
  • Analice con los ojos de un niño.
  • Ponga lo del principio al final, lo del medio al principio, etc.
  • Haga comparaciones absurdas.
  • Qué es positivo.
  • Qué es negativo.


Acérquese a sus clientes. A veces los clientes no saben que tienen una necesidad sino hasta que se les muestra una solución a un problema o inconveniente que tiene el uso o esté relacionado con el producto o servicio. 

  • Observe mucho. 
  • Descubra necesidades y deseos no mencionados por el cliente. 
  • Pídale ideas a sus clientes y proveedores.
  • Vea actuar a los clientes en su día a día.
  • Tenga en cuenta las quejas de los clientes.
  • Busque los espacios en blanco. Estos son los atributos únicos que un cliente espera que debe tener un producto o servicio y que nadie entrega. Allí hay mucha posibilidad de innovación.

Para detectar los espacios en blanco, haga un mapa de innovación. Coloque Calidad en el eje vertical y Conveniencia o Experiencia en el horizontal. En la entrada del blog Análisis continuo de los competidores (ver acá) ya planteamos este tipo de análisis.

Dibuje en el mapa, donde corresponda, los productos o servicios de sus competidores. Si tiene la información, dibuje el producto en el sitio donde empezó cuando fue lanzado al mercado, dónde está ahora y cuál es el camino previsto. 

En el mapa, serán evidentes los espacios en blanco que su empresa puede llenar.


Evite innovar siempre en el mismo sitio. Analice su cadena de valor, todas las actividades y relaciones que debe ejecutar para desarrollar su oferta y adicionar el valor que la hace diferente de los competidores.

Hay toda clase de posibilidades en cada eslabón de la cadena. Evalúe y entienda bien la de su empresa. Busque ideas que se apliquen a los distintos pasos de la cadena. Busque ideas que eliminen, adicionen o modifiquen pasos buscando aquellas que el cliente perciba como un valor agregado y pague por él. 


Del libro 100 Great Innovation Ideas (Howard Wright) extraemos las siguientes últimas sugerencias:

  • Divulgue sus necesidades, acerque a otras personas para que contribuyan con su idea. Haga públicas sus ideas, fomente la discusión y el debate.
  • Aplique limitaciones a su pensamiento, la escasez de recursos alimenta la innovación.
  • Mantenga las cosas simples y evita la parálisis del análisis.
  • Rompa su rutina, haga diferentes cosas o las cosas en forma diferente.
  • Rete la sabiduría y pensamiento tradicionales sobre un tema.
  • Pierda el miedo a preguntar.
  • Acepte y persiga la ambigüedad.
  • Aprenda una nueva aplicación o tecnología.
  • Tome vacaciones en un sitio interesante y estimulante.
  • Cambie el orden y posición de las cosas en su sitio de trabajo.



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